La anorexia es un trastorno de origen neurótico que se caracteriza por un rechazo sistemático de los alimentos y que se observa generalmente en personas jóvenes, es uno de los principales desordenes alimenticios y puede provocar diferentes enfermedades por la falta de alimento en el organismo.
Se presenta un articulo que nos habla más sobre esta enfermedad:
ARTICULO
ANOREXIA EN ADOLESCENTES: TRASTORNO DE LA ALIMENTACIÓN
ARTICULO ORIGINAL
NUTRICIÓN
(México, D.F.) 2012;
ANOREXIA EN ADOLESCENTES:
TRASTORNO DE LA ALIMENTACIÓN
BERTHA M. ALVAREZ DULCHÉ,
MARÍA J. GANCEDO ARAUJO, MARÍA T. BRAM FALCÓN, MARIELLE MAYORGA OCHOA,
RAÚL MANCERA NAVARRETE
Universidad del Valle de
México, Campus Lomas Verdes, Ciencias de la Salud, (México, D.F.)
Resumen: Los trastornos alimenticios hoy se han
convertido en una pandemia. Mucha gente los presenta, en especial la anorexia
en adolescentes; se ha visto 4, 235 casos detectados en mujeres adolescentes,
en el 2007; las cuales han aumentado a través de los años. Por lo que en este
artículo se expone historia, definición, causas, signos y síntomas,
fisiopatología, epidemiologia, duración, grupos de riesgo, conductas,
prevención y tratamiento. También se presenta el origen de la anorexia, en otras
palabras porque surge este trastorno y de donde viene.
Palabras Clave: Anorexia nerviosa, amenorrea,
adelgazamiento, pérdida de apetito, simbiosis
Introducción
La adolescencia al ser una
etapa entre los 12-15 años, es una edad donde son necesarios los requerimientos
dietéticos y nutricionales, ya que es un periodo de cambios en la talla,
distribución de grasa, y desarrollo sexual. Es en esta
época cuando comienzan a presentarse los desordenes alimenticios que
generalmente estos son inducidos por modas, corrientes sociales,
exigencias internas/externas y a menudo por una mezcla, dando como
resultado que la anorexia sea uno de los principales trastornos alimenticios en
este periodo de la vida.
La búsqueda de la delgadez es para
ellos, el centro de su vida. Por supuesto que al fijar como meta esta flacura
como una obsesión, quedan excluidos los principios, cosas y formas de
vida que realmente son importantes y por los cuales deberíamos
luchar. Este pensamiento extremo los lleva a una
disciplina muy rígida en la dieta, cuyo éxito le da un sentido a sus vidas y a
su personalidad.
Aunque las mujeres son
las más afectadas por este trastorno psicológico y emocional en un porcentaje
de hasta de un 95%, los hombres también pueden presentar este desorden, ya que
la presencia de problemas alimenticios hoy en día se ha convertido en un
problema social.
Esto realmente es una
enfermedad que debe ser parte importante en el estudio de nuestra formación
profesional, ya que las estadísticas arrojan un gran número de casos desde el
nivel primario, agudizándose los problemas en los grados de secundaria y
preparatoria, sin excluir el nivel universitario.
Al revisar estos
reportes nos damos cuenta que entre más pasa el tiempo, aumentan los casos de
anorexia en forma descomunal y esto afecta a una enorme parte de la población
juvenil mexicana.
De hecho los casos
registrados, a pesar de ser muchos, no son la realidad que está viviendo México
en estos momentos puesto que al consultar con los especialistas como los nutriólogos,
médicos y psicólogos, nos informan que esos estimados no corresponden a la
realidad que nos rodea día con día.
Nos causa una gran
preocupación el saber que los jóvenes son los más afectados, ya que esto
produce el deterioro de su salud, lo cual, en muchos casos no les permitirá
vivir una vida sana de adultez y menos en su vejez, puesto que las
consecuencias de este tipo de enfermedad dañan su bienestar, salud y su calidad
de vida en ese momento y a través de los años.
Marco Teórico
La historia de la anorexia, se
remonta a dos descripciones que se dan a finales del siglo XIX, en
Europa; la primera descripción está basada en el psiquiatra francés Charles
Lasegue, el cual empleo la denominación de la anorexia histérica en París en
1873.
Un año después en Londres, el
médico ingles Sir Wiliam Gull, describió 3 casos y con eso le puso a la
anorexia, “anorexia nerviosa”, este médico se centra en los síntomas médicos,
haciendo hincapié en el deterioro físico de las pacientes.
Definición
Los llamados
comúnmente trastornos de la alimentación son de hecho trastornos de la conducta
que se tienen en relación con la alimentación y que se conocen también como
desórdenes o trastornos del comer, de la ingesta, alimenticios, de la conducta
alimentaria, etc. Entre dichos trastornos los más importantes, por la
gravedad que conllevan, son la anorexia y la bulimia nerviosas, conocidos
médicamente como trastornos alimentarios no específicos
(TANE). A estos
dos últimos se suma, por su relación con la actividad física, la patología que
se denomina vigorexia (obsesión en torno al culto al músculo).
La palabra
anorexia se ha conocido desde siempre como sinónimo de falta de apetito, aunque
posteriormente se ha demostrado que en la enfermedad conocida como anorexia
nerviosa no existe dicha carestía, sino que es una negación a comer con el
único objetivo de no engordar. Por tanto, se trata de un trastorno
socio-psico-biológico de creciente trascendencia sanitaria, cuyo estudio
reviste un indudable valor formativo (Toro y Vilardell, 1989, p. 13). Podríamos
añadir la progresiva trascendencia sociológica tras la alarma social que ha
despertado durante la década de los noventa, por lo que, según Crispo y otros
(1996, p. 19), nos encontramos ante conductas que afectan directamente al
cuerpo, reflejan un cierto tipo de vulnerabilidad individual en cuanto a
personalidad y maduración, y ocurren en una familia con determinadas
características previas a la aparición del trastorno, aunque para otros autores
(Toro y Vilardell, 1989; García Rodríguez, 1993) no siempre es así, y suceden
predominantemente en una sociedad en particular: la postindustrial de fin de
siglo, marcada por una ética y una estética determinadas, la de priorizar la imagen
externa por encima de cualquier otro valor.
Toro (1999, p. 7)
define la anorexia nerviosa como un trastorno del comportamiento alimentario
caracterizado por una pérdida significativa del peso corporal (superior al
15%), habitualmente fruto de la decisión voluntaria de adelgazar. García
Rodríguez (1993, p. 10) la define como la fobia a la obesidad, con un deseo
irracional de estar delgada y unas alteraciones del control de la ingesta,
acompañada de una grave perturbación secundaria de la mente con importantes
alteraciones de la esfera familiar y social. Para Way (1996, pp. 36-37) es una
adicción como cualquier otra, en la cual ser delgada es la obsesión y perder
peso el modo de satisfacerla; de modo que, la base de la anorexia nerviosa
radica en un nivel insuficiente de autoestima, polémica que gravita en el fondo
de muchos problemas psicológicos femeninos, según el estudio de Tschirhart y
Donovan (1985, pp. 14-15).
Determinantes de
la anorexia
Según Garfinkel y
Garner (1982), Garfinkel, Garner, Schwartz y Thompson (1990), las causas de la
anorexia son múltiples y resultan de la interacción de factores propios del
individuo, de su familia y de la sociedad, no obstante, cada caso debe ser
examinado de forma individual. Way (1996, p. 38) opina que la causa fundamental
desencadenante de la anorexia es la falta de autoestima personal y plantea como
condición básica para lograr la recuperación de una anoréxica nerviosa el
conseguir desarrollar en ella un saludable sentido de autoapreciación con el que
pueda superar el vacío. Por otro lado, siguiendo a Gismero (1996, p. 14), en el
terreno de la clínica, una gran mayoría de trastornos simples o complejos
conllevan, por parte de quienes los padecen, dificultades para interaccionar
adecuadamente con otras personas, por lo que es frecuente considerar los
déficits en habilidades sociales como un elemento concurrente, cuando no
causal, en problemas tan variados como las fobias, la depresión o los
trastornos esquizofrénicos. (Carboles, 1988, p. 4).
La potencial
enferma se encuentra en el conjunto de mujeres púberes de países desarrollados
como el mayor grupo de riesgo (es infrecuente antes de los 12 años y después de
los 30), tras el detonante que enciende la enfermedad, como pueden ser las
risas de los compañeros, los comentarios de alguien sobre su figura, sus deseos
de independencia o simplemente que no le gusta alguna parte o la forma de su
cuerpo. Por tales motivos comienza a dejar de comer, al principio sólo ciertos
alimentos (hidratos de carbono y azúcares), después proteínas, más tarde
vitaminas y minerales, hasta caer en un círculo infernal, del que no podrá
salir sin ayuda. Negando la evidencia de su delgadez se imagina estar obesa,
angustia que debe evitar dedicando a ello todos los actos de su vida. La fobia
se ha establecido no sólo con el hecho real de estar obesa, sino con su imagen
mental de estarlo (anoréxicas restrictivas).
Algunos
psiquiatras han hablado de una alteración psicótica del esquema corporal, otros
afirman que en las anoréxicas no hay nada que indique la existencia de una
psicosis, aunque si es comprensible una alteración de la percepción de sí
mismas producida ante la necesidad de seguir practicando, lo que se ha
convertido en su arma favorita contra la angustia, la delgadez. La anoréxica
deifica la delgadez de tal forma, que la enfermedad adquiere un carácter
religioso, en el mismo sentido que lo son las sectas. Estos conceptos, según
García Rodríguez, F. (1993, p. 33), abren una nueva dimensión al abordaje
teórico y terapéutico, que puede servir como eficaz ayuda a la solución de este
difícil problema.
Anorexia
nerviosa
La biblioteca nacional de medicina de EE.UU.,
Medline plus, describe la anorexia nerviosa como un trastorno alimentario que
lleva a que las personas pierdan más peso de lo que se considera saludable para
su edad y estatura.
Las personas con este trastorno pueden tener un miedo intenso a aumentar de peso, incluso cuando están con peso insuficiente. Es posible que hagan dietas o ejercicio en forma excesiva o que utilicen otros métodos para bajar de peso.
Las personas con este trastorno pueden tener un miedo intenso a aumentar de peso, incluso cuando están con peso insuficiente. Es posible que hagan dietas o ejercicio en forma excesiva o que utilicen otros métodos para bajar de peso.
Relación
Madre-Hija en Anorexia Nerviosa
Malher (op.cit), explica que cuanto más satisfactoria haya sido la
conducta de sostén de la madre y cuanto más dispuesta haya estado para ayudar
al bebé a salir de la fase simbiótica, tanto mejor equipado estará el niño para
separarse y para diferenciar las representaciones simbióticas en las que se
fundían el sí mismo y el objeto. La madre suministra una especie de marco de
referencia especular al que se ajusta el sí mismo del niño.
Winnicott, también plantea la importancia del cuidado materno en la
infancia, para el posterior desarrollo de un individuo sano. Para
Winnicott, “el infante y el cuidado materno juntos, forman
una unidad” (Winnicott, 1993, p. 50). El infante y el
cuidado materno se pertenecen recíprocamente y el niño solo existe gracias al
cuidado materno. El yo materno juega un rol crucial ya que instrumenta el yo
del infante y de ese modo le da poder y estabilidad.
Winnicott (1962, en Anzieu, 2003) señala que junto a las necesidades
corporales el niño presenta necesidades que son satisfechas por una madre
“suficientemente buena”. La privación de las respuestas del entorno a esas
necesidades psíquicas conlleva a trastornos en la diferenciación del Yo y del
no-Yo. Al mismo tiempo, el exceso de respuesta se traduce en un hiperdesarrollo
intelectual.
Freud (1918) plantea como la primera fase sexual reconocible la llamada
fase oral o canibálica, en donde lo que domina es el originario apuntalamiento
de la excitación sexual en la pulsión de nutrición. Freud dice, que en niñas
que se hallan en la época de la pubertad o poco después de ésta, se presenta
una neurosis que expresa la desautorización de lo sexual mediante una anorexia;
por lo tanto para Freud, sería lícito vincularla con esta fase oral de la vida
sexual.
Ardiles (1983, en Hau, 2002) plantea que autores tales como Deutsh,
Waller y Kaufman atribuyen que el rechazo a la comida y la negación del hambre
en pacientes anoréxicas son defensas ante la fantasía de impregnación y
fecundación oral.
Los síntomas somáticos, especialmente los relacionados con los
caracteres sexuales secundarios, serían propios del rechazo y temor a la propia
sexualidad adulta.
Bruch (1977), explica que en la anorexia es posible encontrar tres áreas
de funcionamiento psicológico perturbado: 1) distorsión en la imagen y concepto
corporal; 2) percepción e interpretación confusa e inexacta de estímulos
interoceptivos y 3) un sentimiento de inefectividad personal. Estos déficits se
asociarían a interacciones y patrones familiares específicos.
Long y Rodríguez (2002) explican:
“La madre al no satisfacer y responder adecuadamente a las necesidades
de su hija, le estaría impidiendo el desarrollo y la autonomía. Esto ocurre
porque la madre controla todos los aspectos de la vida de su hija, por lo que
el último recurso que le queda a la niña es ejercer control sobre su propio
cuerpo, probándose a sí misma que ella es capaz de ejercer poder en algún
ámbito de su vida, ya que la madre ha reprimido todo intento de independencia.
Es a través de la anorexia nerviosa que la niña demuestra esta capacidad
de control”.(p.29)
Selvini (1963, en Sours, 1972), elabora una teoría del desarrollo que
incorpora estos conceptos. La madre es incapaz de ver a su hija como una
persona independiente. Es sobre protectora, controla excesivamente y se opone a
sus intentos de obtener placer de su cuerpo, siendo la niña recompensada cuando
se muestra sumisa. Las experiencias de la niña son inseparables de las señales
de la madre, lo que conduce a una sensación de ineficacia en el pensamiento y
en la acción. Al no poder cumplir con las tareas a las que se ve enfrentada, la
paciente se deprime siendo el elemento central, el desvalimiento del yo. Según
la autora, la madre no supo permitirle al niño que reconociera sus propias
señales y necesidades.
Para Sours, (1974, en Urzúa, 1998) las pacientes anoréxicas han estado
sujetas a una madre controladora y dominante que intenta lograr una
pasiva sumisión y perfección por parte de la niña para su propia realización.
El poder y el control ejercidos por la madre omnipotente son muy fuertes e
interfieren en forma extraordinaria con la separación e individuación y con
todas las fases del desarrollo de la niña.
Síntomas y
signos
· Desaparición
de la menstruación (amenorrea), con alteración del metabolismo de los
estrógenos, que puede llevar a una pérdida de densidad ósea o al desarrollo de
osteoporosis y fracturas.
· Disminución
de la temperatura corporal
· Pérdida
de peso (adelgazamiento)
· Estreñimiento
· Deshidratación
· Caída
del pelo
· Alteraciones
del sueño
· Fatiga
muscular
· Cambios
radicales de humor
· Obsesión
desmedida por su peso
· Conductas
extrañas en relación a la comida (la esconde, la tira o aplasta, intenta comer
de pié y rápidamente, argumenta que ya ha comido)
· Tendencia
al aislacionismo, alejamiento de los amigos
· Relaciones
con los padres, especialmente con la madre, más complicadas
· Dificultades
de concentración, lo que provoca que el resultado final en sus estudios no se
corresponda con el esfuerzo realizado.
· Pesadez
en las piernas
· Cansancio
o mareos
· Disminución
en el número de glóbulos rojos
· Vómitos
· Pérdida
de apetito
· Pancreatitis
· Falla
cardiaca
· Perdida
de fluidos
· Hipotermia
· Anomalías
del sistema nervioso
· Complicaciones
renales
· Anomalías
hematológicas
· Deseo
de complacer
· Auto
negación
· Introversión
social
· Miedo,
ansiedad o depresión
La persona que
está padeciendo una Anorexia Nerviosa sufre una insoportable sensación de
soledad e incomprensión y, a menudo, deseos de que su vida termine. Dentro de
la Anorexia Nerviosa, existen algunos cuadros peculiares:
• Restrictiva:
No aparecen vómitos ni diarreas provocadas, sólo disminución drástica de la
ingesta de alimentos y ejercicio físico.
• Purgativa y/o
purgobulímica: Los afectados pierden peso y se provocan el vómito con suma
facilidad. Lo hacen a escondidas y mienten sobre su situación, lo que hace
menos visible y controlable la enfermedad. A menudo la práctica del vómito
suele ser contagiada por amigas o por imágenes de series televisivas.
• Cuadro
parcial: Es mucho más frecuente en la adolescencia encontrar cuadros parciales
de Anorexia que cuadros totales. Presentan los mismos síntomas que los
anteriores pero con menos intensidad; no obstante, el paso a cuadros totales es
muy frecuente, por lo que también requiere tratamiento médico inmediato.
• Cuadros
atípicos: Son anorexias involuntarias. La pérdida de peso no se asocia a una
necesidad de adelgazar y no hay causa médica que lo justifique. En muchas
ocasiones aparecen vómitos asociados a una situación que para la persona que la
sufre resulta incomprensible. Suelen ser cuadros complejos y potencialmente
graves.
Conductas
alimentarias anormales en la anorexia:
· Mal
horario en las comidas
· Evitar
alimentos
· Dificultad
para calcular raciones
· Emplear
mucho tiempo en pensar acerca de la comida
· Incapacidad
para comer una dieta adecuada
· Incapacidad
para identificar hambre o saciedad
· Combinaciones
de alimentos inapropiados
· Poca
variedad de comida
· Conductas
rígidas y poco espontaneas durante la comida
· Lentitud
en comer
· Conductas
poco adecuadas en la forma de comer
· Ayudar
a preparar la comida, pero después no participar en comerla
· La
persona se queja reiteradamente de su aspecto físico, se niega a salir y
probarse ropa.
· Se
evidencian dificultades en la alimentación que antes no se daban: se niega a
comer y comienza a adelgazar ostensiblemente, lo que prescribe una consulta
médica inmediata.
· Se
hace más difícil la convivencia por los cambios de carácter de la persona y una
mayor irritabilidad.
· Se
encuentran vómitos.
· Se
aprecia debilidad.
En la mayoría de
los casos, son los padres los que antes detectan los síntomas, aunque también
pueden hacerlo los profesores y tutores, por observación propia o por los
comentarios de las amigas/os que se dan cuenta de la situación.
Fisiopatología
Epidemiología
El aumento de
incidencia de la anorexia nerviosa, junto con la repercusión consiguiente en
los profesionales de la salud, ha permitido constatar que todavía sabemos muy
poco acerca de este género de trastornos, según Toro y Vilardell (1989, p. 12),
para quienes entre el 30% y el 40% de las pacientes anoréxicas recuperan la
normalidad; entre el 30% y el 40%, mantiene sintomatología anoréxica, aunque
significativamente mejorada; entre un 10% y un 20%, siguen un cuadro de
cronificación del trastorno, y de un 5 a un 10% fallecen como consecuencia de
la enfermedad o por suicidio.
En el mundo
occidental, en este momento, sufren anorexia nerviosa entre el 0,2% al 0,8% de
la población general y entre el 1% y el 2% de las muchachas adolescentes (Toro,
1999, p. 9).
Duración
La anorexia
nerviosa es una enfermedad larga y grave, que puede prolongarse durante varios
años e, incluso, durante toda la vida. Un 60% de los adolescentes afectados se
recupera de la enfermedad totalmente; un 30% lo hace de manera parcial; el 10%
seguirá enfermo durante toda la vida y otro 10% fallecerá antes de 10 años.
Población y los
grupos de riesgo
La población de
riesgo es fundamentalmente femenina: aquellas adolescentes que se sienten con
un peso excesivo y están obsesionadas por adelgazar de manera drástica y
rápida. Aproximadamente un 40% de las jóvenes de 15 años se consideran gordas y
un porcentaje similar están a disgusto con su propio cuerpo, pero, en realidad,
la población con riesgo de padecer anorexia nerviosa o algún Trastorno de la
Conducta Alimentaria es del 10% de las chicas.
En cuanto a los
grupos de riesgo, destacan aquellos en los que las profesiones de las o los
jóvenes recomiendan pesos bajos, incluso por debajo de lo aconsejable para la
salud: artistas, modelos, deportistas, etc.
Igualmente tendrán
más riesgo aquellas/os jóvenes que ya han presentado algún trastorno de la
conducta alimentaria con anterioridad o cuyas madres o hermanas lo han padecido
en algún momento.
Conductas de
riesgo
Se puede decir, en
términos generales, que conductas como las siguientes incrementan el riesgo de
padecer Anorexia nerviosa u otro tipo de Trastornos de la Conducta Alimentaria:
• Hacer dietas
para adelgazar sin supervisión médica y sin conocimiento de los padres.
• Provocar el
vómito después de la ingesta de comida.
• Combinar las
dietas con ejercicio físico excesivo.
• Competir con
otras adolescentes sobre el adelgazamiento a base de dieta.
• Saltarse comidas
como forma de hacer dieta.
Esta conducta es
especialmente peligrosa, sobre todo cuando es el desayuno el que se omite.
Anorexia
Este video nos muestra como los comerciales
que aparentemente son inofensivos nos crean ideas sobre los cuerpos perfectos,
demostrándonos que las más flacas son las más bellas, cuando no es así. Cabe
mencionar que hay que ponerle atención a la letra de la segunda canción que
aparece en este video ya que narra la historia, no solo de la anorexia, sino
también de la bulimia…
Al final del video podremos observar dos
casos de estos trastornos, así como también datos estadísticos sobre las
mismas…
El video se llama ¿Princesas?
¿Acaso a ti te parece que las princesas son
así?
¡APRENDE A QUERERTE COMO ERES, TU MAYOR BELLEZA
ES LA QUE LLEVAS POR DENTRO!https://www.youtube.com/watch?v=ABlzEDPeqXo